Legna Rodríguez Iglesias, reina del reciclaje del wokismo cubiche, por Rogelio García

Legna, la chivirica más viral detrás del poema «Chupa Piedra», ahora se destaca al iluminar esta página de Facebook con su opinión, calificándola de «basurero». Sin embargo, sorprendentemente, ha sido galardonada con un premio literario. ¡Esperemos que nos enseñe a todos a apreciar la verdadera basura literaria!

Le han otorgado el codiciado premio «incubadora». ¿Quién es incubadora? Otro blog para el reciclaje del wokismo cubiche. Por supuesto, porque no hay nada como premiar la incubación de ideas que contribuyen al desastre cultural. Este galardón es extremadamente exclusivo, reservado únicamente para aquellos que han alcanzado el máximo nivel de «wokeness», la cultura woke.

Legna, la inigualable representante de la cultura woke del cubanismo en el exilio, critica ese mismo exilio con la astucia de un camaleón con complejo de superioridad. ¿Cómo no admirar a alguien que desprecia el lugar del cual obtiene su sustento?

No podemos pasar por alto que Legna es un auténtico producto chino de la casa de moda «made in García Vega», otro sicópata que se atrevió a ser un inadaptado del capitalismo miamense. Legna desafía las normas al ganar premios con su poesía y ensayos que, según algunos, son tan profundos como un charco en temporada de sequía. ¡Qué suerte tenemos de tenerte como nuestra vanguardia literaria!

Con la guardia bien alta, nos encontramos con la obra maestra de diseño de portada en Facebook. ¡No, claro que no es un monumento al mal gusto! Y ni hablemos del poema, ¡cursilería pobre! Por supuesto, cualquiera en este vecindario puede ganar un Pulitzer. ¡Gracias poeta!

Es verdaderamente fascinante cómo los escritores cubanos siguen deslumbrándonos con su gracia literaria. Anoche, en mi último post en Facebook, Ignacio Granados, ese erudito de la normalidad, dejó caer su perla de sabiduría: «Pues yo veo la portada bastante normalita, ¿no se han fijado en la de Harper Colling de estos días». Y como si no fuera suficiente, la encantadora Legna Rodríguez lanzó su respuesta fulminante: «Me asombra encontrarte aquí, en este distinguido basurero». Por supuesto, la señora Legna retiró su comentario maestro, digno de un museo, seguido de bloquear cualquier atisbo de su genialidad. Pero, como soy un observador astuto, me las arreglé para inmortalizar ese momento con una captura de pantalla. Naturalmente, Legna, esa crítica implacable del capitalismo desbordante, esa inadaptada ocasional, simplemente trabaja en lo que le cae en las manos. Por supuesto, ella pertenece a la selecta «claque» literaria de Miami. Pronto nos adentraremos en las profundidades de esta diva literaria, ¡todo un espectáculo, sin duda! 

«Cuando alguien pasa a ser conocido por toda la sociedad únicamente por su nombre de pila, o ha ascendido al cielo de la gloria civil o ha descendido al infierno de la infamia más completa.» Carlos Marín-Blázquez