MARGARITA GARCIA ALONSO
-poesía escogida de su libro MALDICIONARIO-
Maldicionario
«El gran cansancio de la existencia no es más, tal vez, que el enorme trabajo que nos tomamos para ser razonables durante veinte, cuarenta años y más, para no ser simple y profundamente uno mismo, es decir: inmundo, atroz y absurdo. Una pesadilla, tener que presentar desde la mañana hasta la noche un superhombre, como un pequeño ideal universal, al subhombre claudicante que se nos ha dado.»
Céline.
Como el río tajante, no el afluente ni el remanso,
como el caudal de agua arribo a la edad donde todo es permitido.
Pez con pluma sumergido en la tinta del desvelo
mancha negra y amarga la lengua.
El “caso” es feo-dice San Juan-
en la montaña presiente que volverán los elementos.
La copa de los arboles desciende a mi mano,
el ramaje, la evaporación subterránea me ilumina
y considero estéril la pervivencia sin ti.
De Aans la contracifra, su ojo rasgado, el puñal,
el zarcillo, el vino que desciende de la vecindad,
al pliegue de silencio.
El príncipe impone el baile descompuesto
delante de doncellas iletradas que se resisten
a escupirme si doy lengua al trapo
y sacudo mutilaciones en la vía pública.
Miradas bajo un tren que derrapa, pero este cuerpo,
este cuerpo no toca ángel, hastía.
Mal de amada, “malamada” ejerzo en Fuencarral
cabeza baja, buscando el paso.
Mi ancianidad frente al rustico mancebo que parafrasea
profecías, la daga y la burla de la mañana a la noche
durante novecientos días.
Donde metí el pie caí fatal en una muralla de insectos.
El Pinus-conus de Canadá suspendido a la nube
cobija agujas y desaparece en los granos de bellota
donde la sabiduría falsa entretiene al relámpago.
El poder de la burla diezma al rebaño que pasta bajo el vendaval.
Con ruidoso trueno Aans levanta guarida.
Como pieza mal cortada tiño canas -firme el color por tres semanas-
mientras Aans moretea el vacío que desciende a Dos de Mayo,
desvaneciendo toda ilusión.
Mi cabeza encristalada, la comisura del labio caída.
A cada despertar paso cuchilla a la textura,
nada de carne, huesos, restos…
Aans te “vaginaré” demencias, agitaré hilos de letras
te haré caos y maldeciré un libro.
Cobertura del caos
Cuando alguien te diga que no te ama, créele. No escuches más allá de sus palabras. No te entretengas en sus ojos. Créele.-
Salcedo.
Sin “rappresentazione” no sé donde habría llegado.
Si el loco se orienta por la quijada entreabierta de las damas
el paraíso asemeja a la vida inalterable, complaciente
de la asqueada.
Señor, este jovenzuelo no se arrepiente de violentar el heno
y lisonjear al extraño propietario del olmo
que repite encrucijadas a los bandidos de la ciudad.
El no dar consuelo hace de Aans un signo negativo,
el maligno sin orejas que ríe a destiempo.
-Haz recuento de la infamia, reaviva el odio que barniza
tu aliento, saliva y comparece a tu juicio-
Circulan orificios en el corredor de su pecho
la tremenda sequia agrava la voz,
cuidadosamente tose esperpentos, transitorias arpas,
desvencijados instrumentos de manipulación.
Aans utiliza mis ovarios para cavar en Madrid,
el túnel del infierno.
Le blanc souci
« Le blanc souci de notre toile ».
Mallarmé.
La blanca tela anuncia nieve en mis manos.
El trazado llega a la bisabuela.
Golpeo el lino que cubre y quiebra
en presencia de un secuestro.
¿Quién decide esconderse en la tinta y nombrar?
¿Quién eludió el retrato y onduló mis cabellos,
¿Cuántos pigmentos rayaron mis ojos?
¿El mundo de ahora estaba hecho en el sueño de
mi primera mujer sin nombre, la viciosa maga
que ordenaba telas con crujido de almidón?
¿Sabía leer o me dejó la oscuridad?
¿Sabía elaborar pociones, desvanecerse en el sexo?
¿Fue comprendida su caligrafía entre carruajes y cegueras?
¿Aun queda la gracia del gesto, la ironía, el encantamiento?
¿El amante perverso dejó nombre?
¿Qué sutileza en los ovarios, qué pereza y semejanza al bulbo la preñó?
¿Obtuvieron causa, hubo rondas, destilaron vinos?
¿Qué llena el ánfora de mi pecho que la siente
incomprendida y yo portadora de ir más lejos?
¿Hubo esterilidad, suicidios, hundimientos?
Alguien debe ser la causa de mis genes mal puestos.
El himen de mi madre fue arrasado bajo el murmullo de comadrillas.
¿Es qué sangró por todas?
Mi abuela fue al norte tomando la mano de Gerardo Sabas,
el querubín de la lecha fresca.
¿Por qué solo fueron setenta años de encuentro?
¿Qué leyó en la Tora el día de mi nacimiento?
Mi hija delicia con la uña, hinca mi ignorancia,
de sucesivas sé que es grave la tripa,
¿quién nos dejó escondites en las entrañas?
¿Quién me ha marcado este amor complejo, estos
desalientos?
Me encuentro impaciente de nominar culpables.
He sido penetrada por sucesivas enredaderas,
anduve sola traduciéndolas, traduciéndome
a una lengua extraña, incesantemente en dudas,
vaciando palabras, contando letras.
En mi cábala enloquezco de este salto que me arroja
secretos.
¿Cómo confesar que fui fractura,
exiliada oscura en la noche de Europa?
Mujer unida a muertas fugaces, mujer alimento
de aves de paso y amé por ellas, amé en variantes
e incesantes perdidas a un solo hombre.
He llegado al contorno de mi sombra, mi perfil
se desbarata con la edad y el triste ademan de la pluma
que cae.
Devoro el índice, la luz talla el orificio que fluye hacia la
nada
de eso que fueron hechas y yo carezco.
Eje de cuentos
Cuando te fuiste al chale de la montaña con cuatro turbios desconocidos
a fumar todo el fin de semana, mi vientre engendraba
un feto que temía.
Recuerdo que la angustia nublaba las calles
y me preguntaban direcciones y yo entregaba,
atrozmente entregaba lo último que recuerdo estando viva.
Hubiese podido quedarme si no fuera por mi frágil
corpulencia y esa antigua seducción hacia el desastre.
Heme de regreso al hueco de la aguja,
cabeza de alfiler donde las brumas queman,
los mediodías son plomizos lamentos
las tardes deshacen el mundo,
la anoche aterra.
Sácame de tus días
Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.
Julio Cortázar
El cerebro en papier mâché, papel estrujado, con rabia arrinconado entre los dedos y la palma de la mano, destruyendo tinta, fibra, hilo, sostenido en virutas. Me has pedido: “sácame de tu geografía, sácame de tus días”
El papel escucha el golpe de mala suerte, su escasez de tantra, mandra, mantra, manta, teta y ombligo. Dientes picados para sostener mortalmente una sonrisa enigmática, Mona Lisa rasgada , rota en la espalda por sostener todas las miradas del planeta, una fisura que sale del silencioso Louvre y penetra hasta los pies de cualquier mujer en circunstancia de olvido, que tararea “ohmm ahmmm amor, dede”…figurillas de acertijos: “bebe, nene, chuchi”… inerte violencia del traspiés.
Una maleta de utensilios, ropas limpias en los bajos de una escalera, quien baja y sube desconoce al dueño, si hay dueño y le interesa ver la tendedera donde el sol, y las presillas plásticas saltan alegres al vacio.
El metro cerca, dos seres distintos, quizás tres escuchan a Vever beber, beber en fortaleza. En Chernóbil sobre la cima de la nube prometieron romperse.
Detrás de un paraban de seda estoy, la espada presta, corta samurái, sin honor las tripas afuera.
Llueve, sobre la ciudad. No sobre la tuya, ni sobre la almohada de ambos.
Quiera que la guerra termine, y te pueda proteger la pantorrilla con tanta humedad en los andamios.
mME bOVARY
Irreverencia
El padre se desabrocha el cinto. Caerá cuero, habrá verdugones y malvas en la espalda, las costillas, las nalgas, en la casa de los cristales rotos a puño abierto. El muro no aguanta un puñetazo más. Ha tirado el desespero, el alimento y el castigo sobre la niña que se siente pared azul y ladrillo.
“Toma la cuerda, ahórcate papa, terminemos, me espera otro destino, el que amo escupe a mi paso, me incita a acostarme con el primer venido, rompe como tú las puertas. Pondré la mano que quema, sobre tu, su cabeza”.
A la salida del metro el aire calienta y floto. Dicen que tomo demasiados barbitúricos para despertar.
Filosofía en trocitos
«Yo sé muy bien que un escritor no llega nunca a escribir lo que él quisiera escribir y que cada libro nuevo…, un libro más es, en cierta medida, un libro menos, menos en ese camino para irte acercando al libro final y absoluto que nunca escribes, porque te mueres antes» Julio Cortázar
La llaga no me hace estrella, ni me aporta fabada,
pero debo descifrarla.
Me levanto con introspección en el hígado,
si hubiese bebido no tuviera esta recaída de domingo.
Por zurcir el ajusta senos en mi destartalada finca del pecho
se creía imprescindible cuando yo cortaba cuerpo
para que comiera sin el asco de sentirme entera.
Vaca por piezas, medusa sin cabeza cucaracha sin patas
veían mal cuando se echaba a los canales públicos y llovía.
Galopaba bien torácico, confundiendo la entrepierna con
el lucero de Belén, colgaba las botas al revés
-al revés al revés bandido no hay ley-
en la dislexia del viento, fumando el herbazal de Malasaña.
Bajo su cuerpo la sabana calla, el puto
que en la madrugada se ahorca entra en sueños.
Sin tener plan enfermizo de vigilarle la Pinta, creyendo
más que Colon frente a los tripulantes que era tierra,
metía el grito.
y no había tierra, solo un trocito de la vistosa publicidad de hace siglos. |
Lo que más me gusta de esta mujer no es su poesía, sino su coraje y hay que tenerlo y mucho para hacer poesía en un mundo que generalmente escribe (si acaso) mierda, y hay que tener tremendo coraje para pintar sonrisas en un mundo lleno de mediocres amargados, y hay que tener lo que tanto falta para contestar infamias como hace esta luz cubana de Cárdenas
en cañasanta, de un amigo, seguro que de un amigo.
Margarita, me ha dado mucha alegría saber de ti a tavés de nuestra común amiga Mabel Cuesta. Yo me escribo mucho con ella. Cuéntame de ti, de tu hija que a de ser toda una mujer. ¿Cómo te va?. Hace solo unos días hablaba con Carilda de ti.
Bueno, espero algo tuyo para mantener la comunicación.
Un abrazo
Luis Espino
Luis Espino García
Profesor y periodista
Calle 154 No. 12905B
Reparto Reynold García
Playa – Matanzas – Cuba
C.P. 4203. Matanzas 100
Telf: 262756
por correo …
Querida mARGA, ME ALEGRA ESTAR EN CONTACTO, me gusta
tu obra y quisiera mostrarte algo mìo. Espero que estes bien. Felicitaciones por tu talento. Como ves soy algo «angustiosa». Slds.Nat.
V
Cuando la demente
con su voz en la sala vacía
anuncia el arribo a la normalidad
nadie la escucha
entre sándalo y penumbra
tampoco a la muchacha de la foto
que por amor
esquilmaba barbaries en tránsito vestal
sobre la cima de aullidos
Iniquidades que traspasan velos
y arrebatan presencias
sonido telúrico de la memoria
de este siglo que arremete
como reflejo del caos
al decursar urgente
del prematuro parido durante la batalla
cuidado con celo
para que algun dia pueda viajar
al martirio de su propia adultez.
XI
El miedo aún se repite
en los caminos del romerillo
como la niñez ausente
cuando en el marasmo de la madrugada
soñábamos ser mas altos que los muros
y la lluvia que se deslizaba por la acera
era todo el horizonte permitido
excluida la salida dominical
mientras la radio de madera
interpretaba una suerte de música
facilitante del vuelo evasivo
al indicar la ausencia cavernaria.
XV
Quemada del instinto en la desértica senda
acíbar de tiempo perdido
incomparable a otro dolor
cuando la falsedad se muestra
y la determinación compulsa
variaciones de notas
hasta el sórdido placer
del amor urdido entre misterios celestes
de coros de rostros que han partido
y están
siempre entrañables.
VI (Amarillo)
Meditación del paso irrepetible
angustia del náufrago resuelta
más el tiempo
aun deshecho
no se sirve en vasijas.
V
Persistimos Catulo
Cualquiera sabe a que hora o en que circunstancias escribías
Computadora no ni chocolates
pero es común el desahogo
poeta apasionado de Verona
como si estuvieras un verano en La Habana
ante los mares que en sunami increíble
arremeten contra ambos en la distancia del tiempo
y sin remedio porque
la mente agitada tiene ansias de vagar
y el que nos conoce sabe que lo mismo
damos su merecido a Egnacio
y sus encías
que volcamos nuestra amorosa amistad
y perfumes en Fábulo
que por lo diezmado del bolsillo
cenará bien con nosotros
si viene con traje.
Y sin más seguimos diciendo nuestros versos.
ya te mandaré otros…
Natacha Santiago, Ciudad de la Habana. Poeta y escritora. Licenciada en Pedagogía y Psicología. Profesora Universitaria. Coordinadora del Proyecto Cultural NUESTRO ESPACIO. Ha sido merecedora de premios y reconocimientos, entre los que se cuentan:
Premio Abdala de Poesía 1970; ler. Lugar Concurso Nacional de Poesía “Regino Pedroso” 2001; Gran Premio de Poesía “Soy el Amor soy el Verso” 2002; Premio Especial de Poesía Aeropuerto Internacional “José Martí” 2002; Tambièn ha sido premiada en los concursos: “Ada Elba Pérez” 2001 “Rafaela Chacón Nardi In memoriam” 2003 Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso 2006
Concurso “Corcel de Fuego” Casa de la Poesía 2001
Resultando finalista en otros como el “Alfredo Torroella” y la “Gaceta de Cuba”.
Ha publicado cuatro libros de poesía, dos de ellos reeditados, en México y Estados Unidos: “Estado de Gracia”, Editorial “La Tinta del Alcatraz” y la UNAM de México (1ra Edición 2001, 2da. Ed. ); El Poder de la Hormiga, Cuba (1ra. Ed. 2002); y “Reflejo del Caos”,Editorial “Amarillo Editores” México (1ra y 2da. Ediciòn 2008). Su producción poética comprende además varios títulos inéditos entre los que se encuentran: Aires Hostiles, Entre pecados y borrones, Con una piedra verde en el pecho, A todo Riesgo y Este mundo entre sus lanzas. Ejerce el periodismo literario en órganos de prensa digitales. Escribe para la radio una sección fija semanal. Ha escrito para el teatro y la TV Educativa.
Textos suyos aparecen en antologías publicadas en Cuba y en el extranjero y en varias revistas culturales, literarias y en periódicos de la isla y de otros países, tanto de la prensa plana como digitalizada (Austria, México, España entre otros). Su obra poética ha sido divulgada además a través de la radio naciona y de la WEB.
Hemos convocado el Premio Ana María Matute de relato. Os enviamos las bases.
Un saludo,
Ediciones Torremozas
BASES DEL XXIII PREMIO “ANA MARÍA MATUTE” DE NARRATIVA DE MUJERES. 2011
Convocado por Ediciones Torremozas.
1º. Podrán concurrir al mismo escritoras de cualquier nacionalidad con relatos en lengua española no premiados anteriormente en ningún otro concurso.
2º. Los originales, con libertad de tema, deberán ser inéditos y tener una extensión no superior a 12 folios, con un tamaño de letra mínimo de 11 puntos y 30 líneas máximo por hoja.
3º. Se presentará UN ejemplar, en folios impresos a doble espacio, por una sola cara, debidamente numerado y encuadernado, cosidos o grapados. Se admitirá un solo ejemplar por autora.
4º. Los relatos presentados deberán ir firmados por sus autoras, incluyendo en el ejemplar sus datos personales (nombre, domicilio, teléfono y correo electrónico) y una breve reseña bio-bibliográfica.
5º. El envío se hará llegar a Ediciones Torremozas, Apartado 19032, 28080 Madrid, España, indicando en el sobre “Para El Premio Ana María Matute”. El plazo de admisión quedará cerrado el 31 de Diciembre de 2010 (se tendrá en cuenta el matasellos de correos). No se admitirán originales vía correo electrónico.
6º. La dotación del Premio “Ana María Matute” es de 500 euros en metálico. El relato ganador, junto a los finalistas, será publicado en un volumen de la Colección “Ellas También Cuentan”. Ediciones Torremozas se reserva los derechos de la edición.
7º. El Jurado estará compuesto por especialistas en literatura cuyo nombre se dará a conocer en el momento de hacerse público el fallo, que será inapelable.
8º. Ediciones Torremozas no mantendrá correspondencia sobre este concurso ni devolverá los originales no premiados, que serán destruidos tan pronto se haya producido el fallo.
9º. La presentación al Premio “Ana María Matute” implica la total aceptación de sus bases, cuya interpretación, incluso la facultad de declararlo desierto, queda a juicio del Jurado.
Octubre 2010
Ediciones Torremozas
http://www.torremozas.com