David Lago González en su 64 aniversario: indicios y cuatro libros.

david

Desorden y mucha luz en los indicios.

Un libro de 600 páginas exquisito, en papel de biblia, daría dolor de cabeza a impresores y lectores en el 2014. En espera de tal empresa, una parte pequeña de la poética de David Lago González ve la luz hoy, 23 de mayo del 2014, 64 aniversario del poeta que nos quitó en Madrid, en octubre del 2011.
Cuatro tomos han sido necesarios: “Indicios de desorden”- blog matriz de contenidos-, “Cosas de hombre-tributos”; La Vigía” y Moleskine, respectando las categorías que el propio poeta atribuyó en las entradas.
Excluí los poemas de Memorias del Este, Old SpiceLos Sonidos del silencio, (2011) y 4 C, (2013), publicados con anterioridad por Editions Hoy no he visto el paraíso, y que aparecen en el espacio durante el 2008, el año más fructífero en el ajetreo mental de ordenar manuscritos que ignoraron muchos conocedores y profesionales del terruño (silencio, omisiones para desconsuelo del poeta.)
En políticas editoriales, promociones, estudios, apoyo de instituciones o de revistas del exilio, estamos recreados por una sarta de incomprensiones, desaliños que causan perplejidad por injustos e ignorantes. Preñados de salvajismo dictatorial y grupal, censuras, mítines de repudio editoriales, han usado como excusa: “ese hombre, ese David, disgusta con sus comentarios”, cuando su legado sigue vigente, su intelecto, fuera de caja y manada, se ha ido cumpliendo, se han realizado sus visiones. Somos testigos de manipulaciones bajo la denominación “patrióticas”, de bandidos que ascienden por fuerzas oscuras y logran imponer “obra literaria o visual”- somos observadores de la irrespetuosidad hacia muchos que han sufrido males totalitarios. Doble castigo, doble moral, andadas dobles que David avisó y hoy son realidad.
Tenía su verbo esa sustancia tóxica que deteriora al injusto y al oportunista; la sutileza amable del que sabe querer a su semejante y una bondad por encima de cualquier cruzada. Tuviese o no razón, se enfrentó a aventureros que han logrado con sus cómplices devenir personajes conocidos, en pulpitos de papel sanitario.
David no andaba solo, tuvo un puñado de amigos. Sirvan estos libros de respuesta a quien merece, ahora que premian a poetas por servilismo sostenido y se despliegan ilusiones ópticas en opacos desplazamientos de cierta élite ajena al cubano, en plena época de borrones y pateaduras sobre la tumba de escritores íntegros.
He mantenido las fechas y las indicaciones que utilizaba bajo sus poemas. En Indicios de desorden se sientan las bases de esta recopilación: “Entiendo que algunas o muchas personas no conciban que un blog pueda haber sido hecho sin una intención determinada. En realidad todo tiene una razón, aunque no necesariamente tenga que coincidir con promocionarse comercial o profesionalmente. Yo, persona, individuo, no tengo la más mínima finalidad de vender ningún producto, ni nada de lo que escribo considero que merezca llamársele de esa forma porque, todo, absolutamente todo y empezando por mí mismo, es prescindible. Por supuesto, teniendo en cuenta que cualquier persona —aun un loco— esgrime una justificación para quitar la vida a otra, iniciar un blog también tiene las suyas. En mi caso, son de índole estrictamente personal… la verdadera justificación y el verdadero propósito de todos estos blogs es simplemente hablar conmigo mismo. O hablar con las paredes. También escribir mis memorias, mis opiniones, hablar de cómo han sido las cosas, de lo que ha sido y es importante para mí…Aquí sólo reposa el misterio de la palabra. / No la razón de por qué fue pronunciada. / Y mucho menos, para qué fue hecha sonido. / Eso, en todo caso, queda para que el desconocido/ tantee su propia verdad/ a través de lo sugerido.”

En Moleskine, los poemas así agrupados, más: El Normal Desarrollo de las Actividades, Memorias, Los Primeros Tiempos, Manual de Convalecencia, Un Acto de Repudio Lento y Sostenido, y Reflexiones. Da inicio con su “Message in a bottle. Sí, qué hacer para solazar mi espíritu, porque tengo uno. Qué hacer con cincuenta años de fango en que por mucho que se huya, el lodo va pegado a la suela de los zapatos y por lejos que se camine uno va dejando las huellas por doquier. Voy a reunir todos los comentarios que he dejado por ahí colgando de blogs que buscan un espejo o el ombligo, para responsabilizarme totalmente de ellos. Voy también a recoger todos los insultos y mediocres torturas persecutorias que me han dejado a lo largo y ancho del mundo mundial cubano, que es vasto y cruel como un desierto alimentado por varios soles, vasto, cruel y aparentemente blanco pero rojo de sangre como la estepa siberiana. Voy a reunir toda la rabia que alguien me niega derecho a poseer desde el otro lado del Atlántico. Voy a grabar todas las voces que comparten conmigo las mismas opiniones y que por misteriosas razones callan cuando yo pronuncio sus palabras. Y mientras escribo este sin sentido, escucho la danza turca de Kroke restallando sus violines en un ritmo frenético con el que quiero alejarme del horror de no ver más que una línea de horizonte en una playa sin mar ni arena que me persigue desde Madrid a New York, desde Kiev a Monterrey, desde Ulan Bathor a Piazza San Marco, desde Camagüey hasta mi muerte. (C) 2009 David Lago González”

En el cuaderno La Vigía reuní las categorías: Última estancia en Davos, Poemas «independientes», Furtivos; Poesía, Dorsoduro 1023, El Arte de Soñar y La Resaca del Absurdo, nombre que reservaba a una antología, que reutilizaría en un conjunto. Bajo el poema “NUNCA HE SIDO…”NUNCA HE SIDO OTRA COSA/ que el que no existe. El otro, /que es inexplicable y no se ve, / si aceptado es Éste que la realidad conjetura/ y sirve en su palma vencedora.”

Tributos comienza con las palabras del autor: “hojas dedicadas a los agradecimientos, o a agradecimientos que en el momento de escribir los poemas y compilarlos creí que eran los que debía y quería reseñar. La vida no terminó allí, de modo que si actualizase esa lista, hoy sería mucho más larga. Termina con un poema dedicado a todos:

 

(Talkin’ ‘bout) My Generation

A tantos…
A Jesús “Cepp” Selgas
People try to put us d-down (Talkin’ ‘bout my generation)
Just because we g-g-get around (Talkin’ ‘bout my generation)
Pete Townshed (The Who)

Nos fue negado el romanticismo.
Nos retiraron antes de montar
la cabalgadura con que los utópicos
trotan por encima del foso de las ideas
y atraviesan las puertas del castillo de la juventud reticente.
Nos fue negado el descubrimiento natural de la vida:
muerte, dolor, justicia, certezas y dudas,
espontaneidad.
No hablo de derechos.
Nos fue negado el error.

Se nos quiso exterminar por convictos inservibles.

A cambio, nos fue dado el silencio.
La sospecha, el miedo, la desconfianza,
la inocencia rota por la observancia de las maneras frágiles,
y el rechazo también al siempre trémulo corazón.
Rigidez, y andar por años con un pesado libro sobre la cabeza
para mantener erguida la figura,
como si fuéramos internas de una cruel y absurda escuela de modelos.
A la salida, nos fue enseñada un arma,
que tampoco se nos entregó
porque fuimos considerados indignos de su mecanismo.
Así crecimos, así reímos, así amamos.
Así vivimos.
Hasta hoy.

(Madrid, 20 de enero de 2011) © 2011 David Lago González

El pdf de los cuatro libros se distribuye gratuitamente a los amigos, cercanos y personas que así lo soliciten, y se encuentra en versión papel a precio de impresión. He ganado mucho al visitar sus poemas, en imaginar el diálogo en que entraríamos al editar, la confusión de uno, el respeto de otro, y esa fiesta de terminar con los ojos agotados de leer y conformar un tomo memorable. Agradecida a los artistas visuales Ramón Unzueta y Luis Ruiz por prestar obras para la realización de las portadas de Cosas de hombre: tributo y La Vigía. No es un trabajo acabado, cuatro o cinco vidas necesitaría para ordenar otro cosmos, pero como decía David: “La realidad va del futuro al pasado, del presente al futuro, del pasado al presente y viceversa, y esa realidad es un caos. Y es la vida.”
Vida y caos en que extraño su fraternidad.

Margarita García Alonso.

Le Havre, mayo del 2014,

en su 64 aniversario.

portada indiciosINDICIOS DE DESORDEN

portadalavigia LA VIGIA

PORTADA DE LUIS RUIZ

portada moleskineMOLESKINE

portada tributoCOSAS DE HOMBRE,TRIBUTO

PORTADA DE RAMON UNZUETA

DAVID 001_thumb[20]

 

 

David Lago González.

Camagüey, mayo 23, 1950. Madrid, 17 de octubre, 2011. Poeta. Escritor. Formación autodidacta. Vida vivida, a dos mitades, entre Camagüey y Madrid. Durante la etapa cubana, sin filiación política ni institucional alguna. Sin filiación intelectual en los órganos de control de la actividad artística (UNEAC, Bgda. Hnos. Saínz y talleres de aprendizaje para escribir de acuerdo a la “tolerancia” estatal. No premios, ni libros editados.
Durante la aún etapa española, sin filiación política ni institucional alguna, ni intelectual ni grupal. Dos cuadernos de poesía publicados por Editorial Betania: “Los Hilos del Tapiz” (agotado) y “La Resaca del Absurdo”. Antologado en diversas ocasiones, así como colaborador de numerosas revistas en formato papel y virtual. “Lobos”, “Manual de Convalecencia”, “La Fascinación de lo Difícil”, “Memorias del Este”, “Jazz Session”, “XX Aniversario del Éxodo de El Mariel”, “La Mirada de Ulises”, y “Tributos”, publicados en Ediciones Timbalito (ediciones artesanales, de carácter no venal), de las que fue editor e ilustrador. Independiente total, literalmente. El concepto de “patria” le produce el más profundo rechazo, y pánico
Los poemarios: “Memorias del Este”, “Old Spice” y “Los sonidos del silencio”, editados en Editions Hoy no he visto el paraíso, 2011, así como “4C”, en el 2013, por Margarita García Alonso.
Este 23 de mayo del 2014 ven la luz cuatro tomos con los poemas de su blog” Indicios de desorden”, “Cosas de hombre: tributos”; “Moleskine” y “La Vigía”, agrupados según las categorías con que el poeta designó las entradas, como muestra de respeto y admiración por su obra y en franca incitación al estudio de su poética.
Mayo 23 de 1950, Camagüey
Madrid, 17 de octubre, 2011
Colección Te lo debo.

En BUBOK

MARGARITA GARCIA ALONSO